Un día perfecto (y 2)

Hoy podría llamarlo un día imperfecto.

Ir sin coche al curro es como ir desnudo. A pesar de la multitud del metro, ya no vas con miles de coche a tu lado y cada uno a lo suyo, sino que vas sin tu espacio vital, ¡qué digo espacio vital! ¡sin espacio!. No sólo te lo invaden, sino que lo ocupan quieras o no. A mi me hace sentir muy violento tener a alguien a menos de 5 centímetros así que mi mirada se dirige a los pies. Y eso que por timidez me había comprado el diario pensando si me pongo a leer no tengo que cruzar la mirada con nadie ¡pero como voy a leer!, como no me saque el chicle y pegue las hojas en el techo ...

La mirada hacia abajo te hace descubrir cosas sorprendentes, he comprobado que el color de las mujeres, este verano, es el ROJO, muy variadas sandalias, zapatos, ... calzados con los pinreles al aire, pero la mayoría con las uñas del mismo color en sus deditos de los pies, unos más delgados, otros que se nota que son de buen comer, otros más alargados, otros más redonditos ... pero toda esa variedad con cinco dedos!.

Llega el final del trayecto y menos mal que uno es previsor y se llevó un abridor de latas. Es que vamos como sardinas enlatadas.

De buena mañana se CONFIRMAN LAS PEORES PREVISIONES: llamada del jefe del taller para comprobar que el día perfecto de ayer rápidamente se convertiría en el día imperfecto. "Hay que cambiar la Distribución -que ya le tocaba- y lo que más duele por lo caro, el ALTERNADOR ¿El Alte... qué? definitivamente tuve que hacer algún cursillo de mecánica ¡qué inútil soy!, pero piensas ¿por qué el alternador? si yo soy de pareja estable, nunca me ha gustado alternar ¿por qué no me hacen descuento?, y si "serán de 600 a 700€" me sentencia el mecánico ¡TOMA YA! y yo mirando las vacaciones una semana fuera de este País con todo incluido, que si el Algarve, que si las Azores, que si Lanzarote, ... pues ahora ya está elegido ¡Ruta por el RÍO BESÓS! y en lugar de todo incluido iremos con bocatas de mortadela. 

Y lo gracioso es que lo tienen que pedir, el alternador, y tarda, así que fin de semana de caminante sin ruedas. Y este viernes tengo en Rosas concierto de Love of Lesbian. Os dejo, que salgo ahora en bici, sino, no llego. Perdonar.

Por cierto la vuelta en Metro te hace descubrir nuevos olores muy intensos, y no son ninguna fragancia de El Corte Inglés.